LA SONRISA

Si observamos a los niños podemos apreciar que todo en ellos es pura alegría, se sorprenden, gritan, saltan, cantan, juegan y, cuando algo no les parece bien, se enfadan. Para ellos expresar sus emociones es algo innato y sencillo, aunque no sepan hablar.

Esto demuestra que nuestra fisiología está diseñada para un funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo y nuestra mente. Con los años parece que esta sabiduría queda en la parte más inconsciente de la psique dando como resultado la sensación de que algo no va bien.

Una maravillosa manera de comenzar a  conectar con aquella alegría e inocencia de la infancia es sonreír. Con una sonrisa nuestro estado interno cambia.

¿Qué beneficios tiene la sonrisa?

Cuando sonreímos nuestro cuerpo manda un mensaje poderoso tanto a nuestras células como a nuestra mente, se propaga por todo nuestro sistema la señal de que todo está bien, y como consecuencia cambia nuestra postura corporal, los pensamientos que nos llegan y, por tanto, nuestro estado de ánimo. Es decir, nos damos la oportunidad de pensar que somos capaces de transcender lo que estamos viviendo.

También la podemos ofrecer a los demás, si al encontrarnos con alguien le regalamos nuestra sonrisa, automáticamente el estado de la otra persona se ve "alterado" por nuestra intervención, desencadenando los mismos procesos internos que en nosotros.

Te invito a que lo pruebes:  ¡ Así que ahora más que nunca SONRÍE !