lunes, 22 de marzo de 2021

VIVIENDO EN ABUNDANCIA

 Abundancia:  Prosperidad, riqueza y bienestar.


¿Qué es la abundancia?

Gran cantidad, prosperidad, riqueza o bienestar es el significado literal de la palabra abundancia. 
Pero, ¿qué significa para ti abundancia?. Quizás lo relaciones con riqueza, con tener un negocio próspero, muchos bienes, buenas relaciones...

Y si te dijera que, además de referirse al dinero y a la riqueza material, también se goza de abundancia cuando enfocas tu vida con amor hacia las personas y animales de tu entorno, cuando disfrutas cada día de los preciosos momentos que te regala la vida, cuando te sorprendes con la belleza de la naturaleza que te rodea,... 

En verdad, ser abundante implica ser feliz. Al enfocar tu atención en todo lo que te rodea, empiezas a ver buenos momentos, a tener buenas relaciones, a apreciar la naturaleza como regalos incalculables, a gozar de una sensación de bienestar en ti,... De manera que empiezas a ser agradecido y a sentirte dichoso con lo que tienes y eres.

¿Cuál es el secreto de la abundancia?

Lo que nunca nos contaron es que ser abundante es una manera de vivir

Vivir en abundancia es un modo de vida qué va más allá de tener dinero o posesiones materiales. Y la manera de atraerlo a tu vida es agradecer por todo lo que tienes. 

Nos enseñaron a pedir lo que no teníamos, por ejemplo, voy a pedir salud para todos, e inconscientemente estás diciendo que no tienes salud, y esto va generando abundancia de escasez

En cambio, al agradecer, el mensaje que emites es que ya tienes ese aspecto en tu vida y por tanto, a nivel inconsciente, te vas direccionando hacia lo que quieres.

Igual pasa con las quejas, si enfocas tu atención en los aspectos que no quieres en tu vida, a un nivel muy inconsciente, te direccionas para sostenerlo y atraerlo en tu vida, es decir creas abundancia de aspectos negativos.

Así que, ¿cómo puedo atraer abundancia?

A nivel mental, hay que tratar de vaciarnos de miedos, dejar de enfocarnos en las preocupaciones, en las dudas y en las carencias. Si  dejamos de preocuparnos y empezamos a ocuparnos, ponemos el foco de atención en las soluciones y entonces estaremos abiertos a ver las oportunidades que la vida nos presenta.

El ocuparnos en las soluciones, hará que vayas explorando tus capacidades y habilidades, sacando de ti tu mejor versión cada día. Ahora tendrás un propósito que seguir, y esto hará que sientas motivación por conseguirlo. 
Un estado de motivación implica tener mayor energía y entusiasmo. Y, a partir de ese momento, verás las situaciones como nuevos retos que solucionar, con mayor positividad, y esas sensaciones beneficiarán considerablemente tu salud.

Además, esta manera de enfocar la vida, hace que aumente nuestra autoestima, nos sentiremos capaces de solucionar cualquier reto que se nos presente. Con mayor autoestima, las relaciones que tengamos serán más positivas y saludables y atraeremos a nuestras vidas este tipo de energías.

Por tanto, como ves, tu forma de pensar determina cómo te comportas en la vida, y tus acciones son las que te llevan a obtener los distintos resultados. 
Al cambiar los pensamientos cambiarán tus acciones y comportamientos. Y esto supondrá un cambio de creencias.

El primer paso para participar de la abundancia, es tomar conciencia de la abundancia del Universo y de todas las cosas abundantes que tienes en la vida, y a partir de ahí empezar a abrir tu mente

Las técnicas Programación Neuro Lingüística (PNL), disponen de métodos eficaces para vaciarnos de miedos, cambiar los pensamientos y las creencias de escasez que nos limitan. 

¿Empezamos a vivir en abundancia?
💜

lunes, 15 de marzo de 2021

GRACIAS

 

«Un mantra muy poderoso»


Hoy en día se oye mucho hablar de la palabra mantra. Un mantra es una palabra sánscrita que se refiere a sonidos (sílabas, palabras, fonemas o grupos de palabras) que, según algunas creencias, tienen tanto poder psicológico como espiritual. 

El término mantra proviene de man- (‘mente’ en sánscrito) y el sufijo instrumental -tra, podría traducirse literalmente como "Instrumento mental". Se utilizan como fórmulas para elevar la consciencia, atraer la Paz interior, la abundancia, etc.

Lo que muchas personas desconocen es que la palabra gracias también se puede usar como un mantra. 

¿Qué sabes de la palabra gracias?

La palabra gracias proviene del latín gratia y deriva de gratus (agradable, agradecido) más el sufijo -ia que indica cualidad. Por tanto su significado sería cualidad de agradecer. A su vez, gratus y gratia vienen de la raíz indoeuropea cuyo significado es alabar en voz alta.

También en la mitología griega encontramos referencia a las Gracias o Kharites, eran las diosas del encanto, la belleza, la naturaleza, la creatividad humana y la fertilidad.

Aunque el uso más conocido es para expresar gratitud, sería interesante conocer todo su potencial

Cuando decimos o repetimos «gracias», además de transmitir gratitud, como una cualidad que existe dentro de nosotros, también formulamos un decreto en voz alta que es saludable beneficioso y, además, atrae abundancia. Al agradecer por lo que sí tenemos en nuestras vidas, conectamos con nuestra propia creatividad y, a nivel inconsciente, nos abrimos a la posibilidad de seguir creando y atrayendo lo que deseamos en nuestra vida.

Mi propuesta

Te propongo repetir mentalmente «gracias» en cualquier momento del día, hazlo con la inocencia de un niño, sin pedir nada en concreto, ni esperar nada en concreto, simplemente repite y observa cómo te vas sintiendo. 

Tras realizarlo varios días seguidos, observa si sientes algún cambio en ti.
💜

sábado, 13 de marzo de 2021

PENSAMIENTOS

 

«El Todo es Mente; el Universo es Mental»

-El Kybalion-
 
El principio de Mentalismo, que encontramos en El Kybalion, explica que «todo es mente». Establece la naturaleza mental del universo y explica fácilmente todos los fenómenos mentales y psíquicos que ocupan la atención pública.

Todo cuanto existe y puedes apreciar es un manifestación de energía, y es en ese contexto en el que se desarrolla nuestra experiencia humana. Tus pensamientos también son energía y toda energía se convierte en materia, por tanto, esos pensamientos se convertirán en tu experiencia.

Lo que no piensas no existe. Al no darle pensamientos a un asunto no se hará realidad, no vivirás la experiencia. En cambio, cuanto más te preocupes por algo, más fuerza le estás dando para que eso que no quieres se manifieste en tu vida.

Un claro ejemplo de cómo funciona el pensamiento sería:  si te dijese «No pienses en una manzana», ¿qué harías?, ¿acaso tu mente no ha ido a encontrar la imagen,  el sabor, el tacto o incluso el sonido de cuando muerdes una manzana?
Si te lo planteas, seguramente, hasta que yo he mencionado la manzana, tu no pensabas en ella. 

Hacerse consciente de esta relación es importante para empezar a prestar atención a los pensamientos. Y una vez eres consciente de lo que piensas, puedes actuar sobre tus pensamientos.

Ahora ya sabes que tienes el poder de cambiar los pensamientos limitantes y plantar nuevos pensamientos en tu mente para crear un futuro a tu elección.  Si quieres que te acompañe en este proceso de cambio, dispongo de las herramientas necesarias para sembrar los nuevos pensamientos que tu elijas.

Al cambiar tu mentalidad, cambian tus experiencias.
💜


viernes, 5 de marzo de 2021

AVANZANDO HACIA EL CAMBIO

 Tomando consciencia de cómo nos hablamos


En muchas ocasiones, lo que pensamos interiormente, no llegamos a verbalizarlo, pero igualmente lo representamos con palabras. 

Comenzamos el día comunicándonos con nosotros mismos.  Por la mañana al sonar el despertador, ¿qué es lo primero que te dices, qué palabra usas? y ¿te has fijado en cómo te lo dices y el tono de voz?. Aunque no verbalicemos las palabras, en nuestra mente resuenan como si las escucháramos.

Dependiendo de cómo nos comunicamos, podemos empezar el día con mucha energía y ganas de disfrutar el día o, por el contrario, vivir el día como un día más donde mi objetivo es cumplir con las obligaciones que tengo que realizar. 

Ayer hablábamos de la palabra "debería" y como por el simple hecho de cambiarla, nos permite ampliar la manera de ver las situaciones y aliviar las cargas. Hoy vamos a analizar otra de las palabras que usamos con mucha frecuencia, y que también puede limitarnos e incluso hacer que no disfrutemos como nos gustaría, me refiero a la palabra "tengo que".

El uso de esta palabra en nuestro lenguaje es muy común. Cada vez que decimos "tengo que..." nos estamos autoimponiendo una carga de obligación, nos negamos el poder elegir entre otras opciones porque no existe posibilidad de cambiarlo. Además, de manera muy inconsciente, estamos manifestando las creencias limitantes que dirigen nuestra vida.

Estas creencias forman, a su vez, un sistema de creencias que se han ido estableciendo desde nuestra niñez, y que dependen directamente de nuestra educación, de nuestro entorno, de la sociedad en la que vivimos y de la programación que hemos recibido a lo largo de nuestra vida.

Esta manera de condicionarnos hace que llevemos una carga que en realidad solo existe en nuestra mente y que deriva en nuestra manera de ver la realidad. Pongamos un ejemplo:
«Tengo que levantarme», dicho así lo tomamos como una obligación, no me queda otra opción, y, por tanto, nos negamos la libertad de elección, y esto limita nuestra felicidad. Si nos paramos a pensarlo, seguramente estás decidiendo levantarte porque sientes la necesidad de ir al baño o porque te apetece desayunar o por cualquier otra opción.

Podemos ir modificando estas creencias dependiendo cómo nos planteamos las situaciones. Cierto es que el primer paso es tomar consciencia de cómo nos hablamos.

Otro ejemplo muy revelador sería el siguiente:
«Tengo que ir a trabajar»: de esta manera el mensaje es que no me queda otra opción que ir a trabajar, me guste o no mi ocupación, porque es mi responsabilidad. Pero, en realidad, ¿de dónde me viene esta creencia?.

Si nos preguntamos ¿por qué?, las respuestas son evidentes: «Porque necesito el dinero para pagar», «Porque es preciso trabajar para vivir», «Para mantener a mi familia», etc. 
Vamos encontrando un entramado de creencias que sustentan nuestra forma de pensar. Otra forma de desafiar esta creencia sería preguntando y si no lo hicieras, ¿qué pasaría?Aquí las respuestas suelen ser más viscerales: «Pues que podría quedarme en la calle, o perder....»,  nos vamos acercando a las creencias más profundas.

La verdad es que son respuestas muy válidas. Pero, ¿qué pasaría si empezamos a cambiar el enfoque? 

Se trata de cambiar cómo lo planteamos, si tomamos otro punto de vista sería: «Para mantener a mi familia y conseguir dinero para vivir cómodamente, yo decido ir a trabajar», en este caso lo vemos como una opción que estamos eligiendo y, por tanto, es una decisión que tomamos.  

Como consecuencia de este cambio podríamos afirmar:
«Decido ir a trabajar», de esta manera nos recordamos que es una elección que hemos hecho dentro de nuestro sistema de creencias. Empezamos a aligerar la carga que supone afirmarlo de la manera inicial.

Este cambio puede resultar muy liberador, así que te invito a cuestionar los "tengo que..." para ir conociendo más nuestras creencias y si te apetece ir cambiándolo  por "decido..." y comenzarás a experimentar un alivio liberador.

Tu eres el que decide cómo quieres vivir y el momento es ahora.
💜

jueves, 4 de marzo de 2021

UN PRIMER PASO HACIA LA FELICIDAD

La importancia de lo que se dice y cómo se dice


Las palabras que decimos son indicadores de lo que pensamos interiormente

A veces, las palabras que se usan no cuadran con las experiencias que se describen. Esto es un indicador de no estar en contacto con lo que realmente sucede o que se está mintiendo. Y cómo con quien más hablamos es con nosotros mismos, se puede deducir que, en ocasiones, no somos congruentes con lo que pensamos, decimos y sentimos. Esto indica un punto de partida, y nos proporcionan una base desde la cual comenzar.

La manera en que usamos el lenguaje nos llega a condicionar a lo largo del día, meses, años e incluso durante toda nuestra vida. Si nos comunicamos de forma positiva es perfecto, ahora bien, ¿qué pasa si lo hacemos de manera limitante?

Empecemos a tomar consciencia de cómo cambiando una sola palabra podemos cambiar nuestro enfoque respecto a lo que vivimos.

Una de las palabras más dañinas de nuestro lenguaje es "debería". Cada vez que la usamos nos estamos negando la libertad de elección. A nivel inconsciente estamos refiriéndonos a órdenes autoimpuestas, con lo que realmente estamos hablando de "equivocación": 
«Yo quiero hacer esto, pero debería...» Nos negamos nuestra voluntad porque nos decimos que no es correcta, es equivocada, y esto crea muchos conflictos internos. 

¿Qué pasaría si se reemplaza por la palabra "podría"?
"Podría" nos permite una opción, abriendo un abanico de posibilidades, sin negar nuestras otras opciones, y de esta manera nunca nos equivocamos.

Esta idea que comento es muy fácil de comprobar, y la mejor manera de entenderlo es a través de un sencillo ejercicio:

  • Se trata de escribir DEBERIA y debajo hacer una lista con dos o tres maneras de terminar esa oración.
  • Después se van leyendo las frases de la lista una a una, comenzando cada oración con un "Debería...".
  • A medida que se van leyendo, nos preguntamos: "¿Por qué?". (Las respuestas muestran cuál es el punto en que se está atascado y cuáles son las limitaciones)
  • A continuación se vuelven a leer las frases de la lista una a una, pero esta vez se empieza diciendo: "Si realmente quisiera, podría...".  (Eso nos da una visión completamente nueva)
  • Para finalizar, nos podemos preguntar por qué no lo he hecho, y descubriremos respuestas muy reveladoras reveladoras.
Con frecuencia solemos reprocharnos desde hace tiempo algo que, para empezar, jamás quisimos hacer. Incluso llegamos a criticarnos por no hacer algo que en realidad no fue idea nuestra, sino de otra persona que alguna vez, dijo que "deberías...". 

Cuando somos conscientes de esto, podemos ir borrando ideas de la "lista de deberías". 
¿Qué tienes en tu "lista de deberías" que ya podrías ir borrando con sensación de alivio?

Con este pequeño cambio se empieza a considerar la vida desde un ángulo nuevo y diferente. Ahora el problema ha empezado a cambiar. 

La vida es realmente simple. Se trata solamente de formas de pensar, y el momento del poder es siempre el presente. 

Los cambios se pueden iniciar en este mismo momento.
💜

miércoles, 3 de marzo de 2021

COMIENZA EL CAMBIO



 Vivir positivamente

Lograr una vida más feliz y positiva es posible, independientemente de las circunstancias que aparezcan.

Esto puede sonar muy abstracto, pero en realidad es muy sencillo: Empezando  por comprender cómo funciona nuestra mente, nuestros pensamientos y nuestras creencias. Una de las vías para descubrirlo es atendiendo a la manera en que nos comunicamos con nosotros mismos.

¿Empezamos a ampliar nuestro campo?

Lo que pensamos de nosotros mismos llega a ser verdad para nosotros. Las cosas que pensamos y sentimos, y las palabras que decimos crean nuestras experiencias.
Nadie, ni ningún lugar ni cosa, tiene poder alguno sobre nosotros, porque en nuestra mente los únicos que pensamos somos "nosotros". Por tanto, cuando creamos paz, armonía y equilibrio en nuestra mente, los encontramos en nuestra vida.

Lo que creo respecto a mí mismo y a la vida, llega a ser verdad para mí. Nuestra mente inconsciente acepta cualquier cosa que decidamos creer.
De muy pequeños aprendemos nuestros sistemas de creencias, y después vamos por la vida creándonos experiencias que armonicen con nuestras creencias. A esto lo llamamos profecía autocumplida, nuestra mente inconsciente tiende a darnos la razón en todo lo que pensamos y creemos.

Si quiero creer que la vida es solitaria y que nadie me ama, entonces eso será lo que encuentre en mi mundo. Sin embargo, si cambio esa creencia y la sustituyo por otra que afirme que el amor está en todas partes, que soy capaz de amar y digna de amor, ésta pasará a ser mi verdad. 

Los acontecimientos que hasta el momento han sucedido en tu vida han sido creados por los pensamientos y las creencias que tenías en el pasado. Eso es pasado; está hecho y acabado.

El poder está en el momento presente.

Lo que importa es lo que decides pensar y decir ahora mismo, porque estas ideas y estas palabras crean tu futuro.
¿Eres consciente de lo que estás pensando en este momento?. ¿Es un pensamiento positivo o negativo?.
Sea cual sea el pensamiento que se tenga es sólo una idea, y una idea se puede cambiar.
Incluso una idea que diga: "Soy mala persona". Piensa que esa idea genera un sentimiento, y al creerla aceptamos ese sentimiento. Pero, si no tenemos la idea, no tendremos tampoco el sentimiento. Y como las ideas se pueden cambiar: Cambia de idea y el sentimiento se irá.

Una vez descubierto el origen de muchas de nuestras creencias, y sabiendo que se pueden cambiar,  ¡Podemos empezar a ser libres en este mismo momento!

El pasado no se puede cambiar, pero sí podemos cambiar nuestra actitud y manera de pensar en él. La percepción que tenemos del pasado deja una huella en nosotros que nos llega a generar sufrimiento. No es lógico
 castigarse en el presente porque alguien o algo nos hizo sufrir en el pasado.  Con las técnicas de PNL, es sencillo hacer el cambio si lo deseas.

Así que, ahora que sabemos que somos capaces de hacer cambios en nuestra vida, la pregunta sería ¿prefieres ser feliz o tener razón?

Liberarse del pasado y entender la manera de pensar, aprobarse, aceptarse y ser amables con nosotros mismos es un gran paso hacia un cambio positivo en todos los ámbitos de la vida. 

¿Comenzamos por creer en nosotros mismos?:

¡Me acepto tal y como soy!
💜