jueves, 4 de marzo de 2021

UN PRIMER PASO HACIA LA FELICIDAD

La importancia de lo que se dice y cómo se dice


Las palabras que decimos son indicadores de lo que pensamos interiormente

A veces, las palabras que se usan no cuadran con las experiencias que se describen. Esto es un indicador de no estar en contacto con lo que realmente sucede o que se está mintiendo. Y cómo con quien más hablamos es con nosotros mismos, se puede deducir que, en ocasiones, no somos congruentes con lo que pensamos, decimos y sentimos. Esto indica un punto de partida, y nos proporcionan una base desde la cual comenzar.

La manera en que usamos el lenguaje nos llega a condicionar a lo largo del día, meses, años e incluso durante toda nuestra vida. Si nos comunicamos de forma positiva es perfecto, ahora bien, ¿qué pasa si lo hacemos de manera limitante?

Empecemos a tomar consciencia de cómo cambiando una sola palabra podemos cambiar nuestro enfoque respecto a lo que vivimos.

Una de las palabras más dañinas de nuestro lenguaje es "debería". Cada vez que la usamos nos estamos negando la libertad de elección. A nivel inconsciente estamos refiriéndonos a órdenes autoimpuestas, con lo que realmente estamos hablando de "equivocación": 
«Yo quiero hacer esto, pero debería...» Nos negamos nuestra voluntad porque nos decimos que no es correcta, es equivocada, y esto crea muchos conflictos internos. 

¿Qué pasaría si se reemplaza por la palabra "podría"?
"Podría" nos permite una opción, abriendo un abanico de posibilidades, sin negar nuestras otras opciones, y de esta manera nunca nos equivocamos.

Esta idea que comento es muy fácil de comprobar, y la mejor manera de entenderlo es a través de un sencillo ejercicio:

  • Se trata de escribir DEBERIA y debajo hacer una lista con dos o tres maneras de terminar esa oración.
  • Después se van leyendo las frases de la lista una a una, comenzando cada oración con un "Debería...".
  • A medida que se van leyendo, nos preguntamos: "¿Por qué?". (Las respuestas muestran cuál es el punto en que se está atascado y cuáles son las limitaciones)
  • A continuación se vuelven a leer las frases de la lista una a una, pero esta vez se empieza diciendo: "Si realmente quisiera, podría...".  (Eso nos da una visión completamente nueva)
  • Para finalizar, nos podemos preguntar por qué no lo he hecho, y descubriremos respuestas muy reveladoras reveladoras.
Con frecuencia solemos reprocharnos desde hace tiempo algo que, para empezar, jamás quisimos hacer. Incluso llegamos a criticarnos por no hacer algo que en realidad no fue idea nuestra, sino de otra persona que alguna vez, dijo que "deberías...". 

Cuando somos conscientes de esto, podemos ir borrando ideas de la "lista de deberías". 
¿Qué tienes en tu "lista de deberías" que ya podrías ir borrando con sensación de alivio?

Con este pequeño cambio se empieza a considerar la vida desde un ángulo nuevo y diferente. Ahora el problema ha empezado a cambiar. 

La vida es realmente simple. Se trata solamente de formas de pensar, y el momento del poder es siempre el presente. 

Los cambios se pueden iniciar en este mismo momento.
💜

No hay comentarios:

Publicar un comentario